DOMINGO
DE RAMOS
20
DE MARZO
Comisión
de Liturgia
Seminario
San Buenaventura de Mérida
Arquidiócesis
de Mérida - Venezuela
Hermanos,
nos hemos reunido para iniciar solemnemente la celebración de la Semana Santa;
es decir, seguir a Cristo paso a paso y revivir los acontecimientos del
misterio de nuestra salvación: el Misterio Pascual. Hoy, nosotros aclamamos a
Cristo, nuestro Rey y Redentor, con palmas y ramos, símbolo de vida y de
victoria; que nuestra alabanza sea una profesión de fe y un compromiso para
seguir al Señor en su camino hacia la Cruz y a través de ella, hacia el triunfo
definitivo. El celebrante y los ministros se revisten hoy con ornamentos rojos
para la celebración, porque simbolizan la realeza de Cristo conquistada por el
testimonio de amor, por el martirio y la entrega de su vida.
MONICIÓN
A LA BENDICIÓN DE LOS RAMOS
Nos
reunimos, para darle vida a ese símbolo que es una acción antiquísima que la
Iglesia realiza para recordar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, levantaremos
estas palmas, el sacerdote las bendecirá, es señal de alabanza.
MONICIÓN
DE LA PRIMERA LECTURA
1ª Lectura: Is 50,4-7
El
profeta Isaías nos hablará del Siervo que se entrega por todos nosotros. Cristo
es el siervo fiel que sufrió para salvarnos. En la lectura se dice: “El Señor
me ha abierto el oído”, pidamos que Dios abra nuestro corazón para recibir el
mensaje que quiere comunicarnos.
MONICIÓN
A LA SEGUNDA LECTURA
2ª Lectura: Fil 2, 6-11
El
apóstol Pablo nos invita a seguir a Jesús en su pasión y humillación, sin
olvidar que a Él mismo despreciado por la gente, le veremos exaltado a la
derecha del Padre. Nosotros también debemos humillarnos con Él para que podamos
participar en su gloria. Escuchemos.
MONICIÓN
AL SANTO EVANGELIO
Lectura
del santo Evangelio según San Lucas(19, 28-40)
El
Evangelista Lucas nos presenta la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén; repitamos
con mucha alegría todos juntos: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! Y
dispongámonos para escuchar la Buena Nueva.
MONICIÓN
A LA LECTURA DE LA PASIÓN
EVANGELIO: Lc 22, 7. 14-23, 56
En
la pasión según san Lucas, vemos que Cristo como el Siervo obediente murió y
triunfó sobre los poderes de las tinieblas. Por sus humillaciones y
sufrimientos Cristo fue exaltado. Por su muerte tenemos vida. Hermanos,
dispongamos mente y corazón para escuchar con reverencia este gran mensaje de
amor.
MONICIÓN
ANTES DE LA PROCESIÓN
Que
esta procesión que vamos a comenzar ahora, nos haga comprender lo que debe ser
nuestra vida de bautizados; aclamar al Señor nuestro salvador, por una vida dedicada
a su servicio, siguiéndolo fielmente, paso a paso.
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