XVI
DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Smta. Jhonny Rondón
jjrondon_19@hotmail.com
MONICIÓN
DE ENTRADA
Sean todos
bienvenidos a esta gran fiesta de alegría. Ya casi nos preparamos al tiempo de
vacaciones Escolares. Pero Dios nunca está de vacaciones. Él sigue presente en
toda nuestra vida. Meditemos el gran acontecimiento de la vida desde la
experiencia de Marta y María. Dos ejemplos de elección humana en la vida
cristiana. Busquemos quedarnos con la mejor parte en esta Eucaristía.
Pongámonos de pie y empecemos con pasión y entrega este encuentro con el Señor.
MONICIÓN
A LA PRIMERA LECTURA (GÉNESIS 18:1-10)
Dios nunca se aparta de sus hijos.
Él se muestra fiel a sus promesas, pidamos para que Dios nunca se aparte de
nuestra vida y para que nuestras ofrendas le sean agradables.
MONICIÓN A LA SEGUNDA
LECTURA (COLOSENSES 1:24-28)
Dios nos concede una misión que
debe ser vivida con alegría y convicción. Se trata de presentar con la vida la
perfección de Cristo que quiere hacerse cada vez más presente a través de
nosotros.
MONICIÓN AL EVANGELIO
(LUCAS 10:38-42)
En nuestra misión cristiana
corremos el riesgo de volcarnos al activismo de una vida agotada y sin la
esencia de lo espiritual. María nos enseña que al ponernos a la escucha del
Señor, de ahí brotará la mejor misión. ¿Con cuál de los personamos nos identificamos?
Atentos al anuncio de la Buena Noticia.
ORACIÓN UNIVERSAL
-Por el Papa y todos los pastores
de nuestra Iglesia, para que como María puestos a los pies del Señor, enseñen
al mundo que la misión del discípulo brota del encuentro con Cristo. Oremos al
Señor.
-Por nuestro país, sumido en un
activismo derrochador, lleno de corrupción, de violencia, de indiferencia, para
que seamos sensibles ante aquellos que sufren y claman una respuesta
convincente de nosotros, los cristianos. Oremos al Señor.
-Por todas las necesidades de
nuestro país. Que en la prueba deslumbremos la esperanza, que sepamos que no
hay victoria ni resurrección sin cruz. Oremos al Señor.
-Por todos los Seminarios de
Venezuela, los Seminaristas, y todos los misioneros que se disponen luego de un
proceso de formación continuo a vivir la experiencia de misión en distintas
comunidades, prepara los corazones de tus fieles para que sea fecundo el
anuncio de tu Palabra. Oremos al Señor.