jueves, 14 de abril de 2016

La Buena Noticia del Domingo, Pascua IV/ C.


Smta. Alberto Segovi
Segovias40@hotmail.com

Juan 10,27-30:
  
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y él es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre y yo somos uno”

Comentario:
Es indudable que el evangelista, hoy nos proyecta la mirada amorosa de Jesús sobre la humanidad realizando una analogía del pastor con sus ovejas, Estas oyen al Pastor y a su vez le siguen; el Padre se ocupa de ellas, acrecienta una adhesión de amor, de cercanía, haciendo que exista una relación íntima entre Pastor y ovejas. Ahora bien, es importante destacar que las ovejas no son un rebaño sin identidad, ellas conocen el costo que ha pagado el Pastor para salvarlas.
Es un hecho que algunas ovejas deciden abandonar al pastor, seguir aisladas, en el fondo, no pertenecen al rebaño; otras en cambio, sintonizan con la voz del Pastor y se dejan guiar por ella, esas disfrutarán  de una vida  feliz y eterna, pues solo el Señor tiene palabras de vida (Jn 6,68).
En esas ovejas que siguen o se alejan del Pastor estamos reflejados nosotros. Recordemos, que en nuestras infidelidades, el Pastor siempre estará dispuesto a acogernos, a retomar la relación personal, cercana e íntima.
Quienes de alguna forma nos dejamos guiar, mimar,  por el Señor, no tenemos razones para sentirnos superiores, sino que hemos sido integrados por misericordia en el redil de la nueva humanidad donde prevalece el amor, la igualdad y la solidaridad; por ello, debemos estar abiertos a que las ovejas alejadas puedan integrarse, cuando comprendan a través de nuestro testimonio, que sólo junto al Pastor hay vida abundante.

Haz acto de presencia, Señor en medio de tu Pueblo que clama
tu presencia y Misericordia.
Envíanos en medio de las vicisitudes de cada día
un corazón grande para amar y fuerte para luchar,
y así, poder comprender que la respuesta a nuestros
males se encuentran en tu Sacratísimo Corazón.

Amén.

miércoles, 13 de abril de 2016

MONICIONES DEL 17 DE ABRIL DE 2016 IV DOMINGO DE PASCUA

Smta. Jorge Montilla
jorgeandres_1405@hotmail.com


Monición de Entrada
Queridos hermanos y hermanas en Cristo Jesús, hoy  nos congregamos en torno a  Jesús Resucitado, Buen Pastor. En este día oramos juntos al dueño del rebaño, que envíe trabajadores a su mies y pedimos al Buen Pastor por la santificación de todos los Pastores de su Iglesia, para que a semejanza de Él, conduzcan las comunidades a ellos confiadas, al encuentro con Cristo Jesús y por medio de Él, al encuentro con el Padre.

Monición a la Primera Lectura
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13, 14.43-52

En los Hechos de los Apóstoles, descubrimos que a semejanza de Pablo y Bernabé, debemos escuchar y comprender el mensaje del Maestro resucitado. Escuchar es llenarse del Espíritu Santo, para luego salir y anunciar la palabra de Dios, siendo testigos vivificantes de la alegría pascual.

Monición a la Segunda Lectura.
Lectura del libro del Apocalipsis 7, 9. 14b-17

San Juan, nos muestra cómo Jesús, el cordero del sacrificio pascual, es quien conduce el destino de nuestra vida, él debe ser el pastor que nos guía y nos lleva a la fuente de la salvación, sigamos al buen pastor al camino que conduce al Padre.

Monición Para el Evangelio.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 27-30

Jesús presenta en el Evangelio aquella característica que distingue a quienes quieren ser discípulos de Él: sus discípulos escuchan su voz y le siguen. Escuchar su Palabra y estar dispuestos a ponerla en práctica es lo único que distingue a los discípulos de aquellos que no lo son.

Oración Universal

1. Para que el Papa y los Pastores de la Iglesia, a imagen del Buen Pastor, sirvan con generosidad y entrega al pueblo de Dios que fue confiado a su ministerio. Oremos hermanos.
2. Para que el Señor Jesús conceda a su Iglesia abundantes vocaciones capaces de participar con generosidad en la construcción del Reino de Dios. Oremos hermanos.
3. Para que desde el seno de nuestras familias, surjan hombres especialmente dispuestos a servir al pueblo de Dios a través del ministerio sacerdotal y de la vida consagrada. Oremos hermanos.
4. Para que el Señor despierte en cada uno de nosotros, el deseo de escuchar su Palabra y trasmitirla a los demás. Oremos hermanos.
5. Por los padres de familia, para que el Señor les conceda la gracia, de ser pastores en sus hogares, que conduzcan a sus hijos a la experiencia de la fe y a un encuentro cada vez más profundo con Cristo el Señor. Oremos hermanos.


martes, 12 de abril de 2016

La relación del Dasein con los otros En la obra Ser y tiempo de Martin Heidegger

  Smta. Carlos Vivas
Seminario "San Buenaventura"
Mérida-Venezuela

       Su pensamiento es uno de los más influyentes del siglo XX, (Cfr. Marías, 1980, p. 449). La filosofía heidegueriana se puede dividir en dos partes; la línea divisoria, pero a la vez la base y maestría de su pensamiento se encuentra en su gran obra Ser y tiempo publicada en 1927(Cfr. Ferrater, 2004, p.p. 1592- 1593). Dentro de sus obras y sobre todo en la obra  Ser y tiempo,  hace referencia al Dasein como uno de los temas principales. En respuesta al quién del Dasein el pensador dirá que “el Dasein es el ente que soy cada vez yo mismo; su ser es siempre el mío” (Heidegger, 1953, p. 119), marca pues que el Dasein es el hombre que yo soy y no otro, (cfr. Heidegger, 1953, p. 120).  El yo o la yoidad se entiende como un índice formal, por otra parte no se da inmediatamente un sujeto sin mundo, ni un yo aislado sin los otros (cfr. Heidegger, 1953, p. 122).

“Al Dasein le pertenece esencialmente el estar en el mundo” (Heidegger, 1953, p.23), ya que se relaciona con este de forma inmediata y en él se relaciona con los demás entes y también con los otros que son Dasein. Esta relación que se da en el mundo “es desde siempre el que yo comparto con los otros. El mundo del Dasein es un mundo en común (Mitwelt). El estar- en es un coestar con los otros. El ser-en-sí intramundano de éstos es la coexistencia (Mitdasein)” (Heidegger, 1953, p.123).


El mundo es donde el Dasein se relaciona con los otros, está en común con ellos; salen a relucir dos conceptos el coestar y la coexistencia, el primero es un estar con los otros en el mundo y el segundo es un modo de ser del Dasein que se relaciona con el otro desde su existencia. La relación con el otro se da forma inmediata en el mundo, por el hecho de ser Dasein convive con otros; es decir, no se elige estar en el mundo, como tampoco se decide y es inevitablemente que hayan otros en común.