viernes, 26 de enero de 2018

Semana de los Equipos de Vida. Día 3

       
ALGUNOS HERMANOS DE I -TEOLOGÍA


       Este miércoles 24 de enero, los seminaristas de filosofía y teología del Seminario Arquidiocesano “San Buenaventura” de Mérida, tuvieron la oportunidad de compartir con sus equipos de vida durante toda la tarde con actividades de distracción y sana recreación. Este compartir los prepara para la hermandad sacerdotal de la cual en algún momento serán parte al ser ordenados presbíteros, miembros de la gran comunidad sacerdotal del Señor. El tema de este día: “Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo”.

HERMANOS DE II-TEOLOGÍA JUNTO AL P. EDISON MONTILLA

       Estos seminaristas crecen, a lo largo de su formación, no solo en lo corporal, sino también en la dimensión humana, espiritual, pastoral e intelectual. Su cuerpo se va forjando como Templo del Espíritu Santo a medida que avanza la formación integral y con las vivencias obtenidas en el diario compartir en sus equipos de vida, como signo de una humanidad más fraterna. En tal sentido, la oración y la Eucaristía conforman la columna fundamental de estos jóvenes, que también con un especial amor a la Virgen María, han ido creciendo, y lo seguirán haciendo con miras al servicio que les espera como futuros sacerdotes de la Iglesia.

INTERCAMBIOS DE REGALOS, VISITAS A MUSEOS Y PARAJES NATURALES, SALIDAS A DIVERSOS PUNTOS DE LA CIUDAD, ETC., SON ALGUNAS DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS


       Por ello, nuestros futuros pastores han participado el día miércoles de esta Semana de los Equipos de Vida, bajo la intercesión de sus respectivos santos patronos, en oración, reflexión y también recreación, compartiendo y viviendo como hermanos: intercambios de regalos, visitas a museos y parajes naturales, salidas a diversos puntos de la ciudad, etc., son algunas de las actividades realizadas para crecimiento interior y comunitario.



Autor:
José Abrahán Rangel
I - Teología

        

miércoles, 24 de enero de 2018

Semana de los Equipos de Vida. Día 2


       “Y ya no como esclavo, sino como algo más, como hermano muy querido”; con estas palabras de la carta a Filemón estuvo enmarcado este segundo día de la Semana de Equipos de Vida en el Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mérida. Una semana donde se busca fomentar la fraternidad entre cada miembro de esta casa de estudios, para así llegar a vivir una verdadera hermandad regida por una auténtica amistad, valorando la dignidad de los que conviven en nuestro entorno.  

       Este día estuvo orientado por diversas actividades, entre ellas: La meditación de la carta a Filemón, la cual trasmite un mensaje de desafio a las normas sociales que devalúan la dignidad humana. En un mundo como el de hoy, donde el tráfico de seres humanos es una forma de esclavitud, en el que se engaña o se fuerza a las víctimas a trabajos sexuales, al trabajo infantil, a dar sus órganos para el beneficio de los explotadores; en una sociedad donde se busca imponer una ideología, oponerse a las leyes naturales del ser humano, atentar contra los derechos de la persona, donde solo importa el bien personal, en una humanidad así hay que fomentar la educación de las comunidades para poner fin al flagelo que admite la esclavitud de seres humanos.

       El amor cristiano debe ser siempre un amor valiente que se atreva a cruzar fronteras, reconociendo en los demás una dignidad igual a la nuestra. Estamos llamados a fomentar la fraternidad basada en la tolerancia y en el respeto por el otro. La invitación: A levantar la voz contra aquellos que oprimen a los pueblos, a actuar en contra de quienes buscan satisfacer las necesidades particulares a costa del hambre, sufrimiento, desolación y desesperanza de los demás. Que seamos como Pablo, valiente en Cristo, quien habla del esclavo Onésimo como de un «hermano muy querido», transgrediendo las normas sociales de su época para que prevalezca la dignidad humana.

       Por otra parte, se llevó a cabo un intenso Maratón vocacional, donde participaron cada uno de los equipos de vida. Un recorrido que partió desde el Seminario, atravesando la Plaza Las Heroína, Sistema Teleférico Mukumbarí, hasta llegar a la Parroquia San Jacinto del Chama, ubicada en la zona norte del centro de la ciudad, punto final del recorrido.


       Así mismo, se culminó la jornada con un Reto al Conocimiento Bíblico, buscando integrar e impulsar aún más nuestros conocimientos académicos-religiosos, obteniendo el premio ganador los participantes del equipo de vida San Pablo del III año de la Etapa Configuradora de Teología: Leonardo Basto y Héctor Chirinos, provenientes de la Diócesis de Guanare.

GANADORES DEL RETO AL CONOCIMIENTO BÍBLICO: III -TEOLOGÍA


       “Llamados a una misma vocación y a una misma esperanza” (Ef 4,4); es el lema que iluminará toda la semana, para compartir y transmitir la alegría del Evangelio como una sola familia en potencia de cumplir cada día con el llamado recibido. 



Autor:
Pedro Lobo
II - Filosofía

Paradura del Niño Jesús 2018



       Con frecuencia podemos preguntarnos “¿después de la navidad, qué?”¿Después de saber que Dios se hizo niño, qué?”, y podemos responder con certeza con la celebración de la Epifanía y desde un ruedo más popular la fiesta de los Reyes Magos, pero en el fondo sigue quedando ese “y después ¿qué?”.

       Los andes venezolanos poseen la inmensa riqueza de celebrar la famosa y tan esperada “Paradura del Niño”. Es un momento que, la mayoría de las familias prepara con esmero, incluso desde que se elabora el pesebre, y sirve para muchas cosas: en especial para celebrar que un niño nos ha nacido y que además se levanta para comenzar a caminar con nosotros. La Paradura también es uno de los momentos predilectos para que la familia se reúna, pues el anfitrión ofrece, tanto a los padrinos como a los demás invitados, la mejor atención producto de su esmero y cariño. El Niño Dios deja de ser una figura de yeso para convertirse en un niño real, es decir, un bebé al que hay que brindarle los más tiernos mimos y atenciones; se convierte realmente en un niño al que debemos parar.



       En nuestra casa de formación, el Seminario san Buenaventura de Mérida, la paradura del Niño fue realizada este 22 de enero en horas de la noche. La celebración, sencilla, pero no por eso menos digna que otras. Además de la comunidad en pleno del seminario, participaron los vecinos, familiares, hermanas y hermanos religiosos y el señor Cardenal acompañado del Obispo auxiliar.




       La ceremonia comenzó con algunos cantos propios del tiempo y de la celebración que nos situaron ante el misterio que celebraríamos y que ambientaron la ocasión. Luego, se hizo una monición que nos introdujo en la celebración que comenzaba. Comenzó el canto de los versos seguidos de la procesión por las calles aledañas al Seminario. Cabe destacar que los padrinos fueron personas escogidas de entre los invitados, una religiosa, dos padres de dos compañeros y un amigo del seminario.



       Al terminar la procesión se comenzó el rosario, como los mismos versos lo indican, dirigido por estudiantes del seminario mayor y, al finalizar el mismo, se compartió un pequeño refrigerio que tenía como finalidad agradecer a las personas que nos acompañaron por su atención y prontitud.


       En nuestra casa de formación sacerdotal, este tipo de celebraciones nos ayudan a volver la mirada a quien verdaderamente debe ser nuestro centro, compartir con las personas lo poco que tenemos nos invita a seguir donando nuestras vidas y el ejercicio de piedad realizado, en este caso, con la Paradura, nos invita a cada día ofrecer lo mejor de nosotros. Así  como el niño que se acaba de parar tiene los brazos abiertos para abrazar a todos y los pies puestos en la tierra para comenzar su trabajo de pastor, así nosotros, como Jesús, queremos caminar en medio de la realidad que nos toca vivir.


Autor:
Eduardo Gotopo
III - Teología




Convivencia Vocacional Juvenil - Enero 2018

CONVIVENCIA VOCACIONAL JUVENIL
“BIENAVENTURADOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ”



       “Bienaventurados los que trabajan por la paz” (Mt 5,9) fue el lema escogido por la Pastoral Vocacional para la convivencia juvenil realizada en las instalaciones del Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mérida, a la que muchachos y muchachas, de diversas partes del estado andino, acudieron con la finalidad de descubrir la llamada de Dios en su vida.

       A las nueve de la mañana, del 20 de enero del 2018, empezaron a llegar los participantes para compartir esa grata experiencia, invitados a escuchar la llamada de Dios en su vida cristiana; lo cierto es, que a pesar de que cada uno fue con una motivación diferente, todos compartieron como la gran familia de Dios a la que son llamados desde el principio.


       La Pastoral Vocacional del Seminario San Buenaventura, coordinado principalmente por el Pbro. Edison Montilla, además de los otros movimientos, grupos de apostolados y congregaciones religiosas (masculinas y femeninas) compartieron sus experiencias vocacionales con los jóvenes, con actividades dinámicas diferentes; pero, con una particularidad de que todo estaba enmarcado en las bienaventuranzas narradas en el quinto capítulo del Evangelio de San Mateo.



       Así mismo, el Obispo Auxiliar de Mérida, Mons. Luis Enrique Rojas Ruiz, compartió su experiencia vocacional, además de responder algunas inquietudes e interrogantes, con los jóvenes asistentes. Él contó que su vocación empezó desde muy joven, y antes de ingresar al seminario a los veintidós años de edad, ya hacía vida de apostolado en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, la Renovación Carismática y la Legión de María; haciendo entender que la vocación nace tanto en la vivencia eclesial-parroquial como de los valores inculcados en el entorno familiar.


       Luego del almuerzo y un breve receso, los participantes se reunieron en el teatro y salón de audiovisuales del Seminario, respectivamente, para realizar unas dinámicas y de ahí salir a una jornada de evangelización por la Plaza Las Heroínas, ubicada en las inmediaciones de nuestro Seminario, para luego regresar a la Capilla, y culminar el encuentro de rodillas ante Jesús Sacramentado; adoración eucarística que presidió el Pbro. Edison Montilla, agradeciendo la jornada que culminaba y el don de la vocación. ¡Señor, envía pastores según tu corazón! ¡Danos muchas familias, sacerdotes, religiosos, religiosas, misioneros y laicos santos!


Autor:
Seminarista Luis Alfonso Chacín
I – Filosofía

martes, 23 de enero de 2018

Semana de los Equipos de Vida

En el marco del Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos, el Seminario Arquidiócesano San Buenaventura de Mérida da inicio a la Semana de los Equipos de Vida, teniendo como lema, “Llamados a una misma vocación y a una misma esperanza” (Ef 4, 4).

COMUNIDAD DEL SEMINARIO "SAN BUENAVENTURA"

La apertura de esta semana estuvo a cargo de Mons. Luis Enrique Rojas Ruiz, Obispo auxiliar de Mérida, quien presidió la Eucaristía; en su homilía afianzó “que se debe forjar la fraternidad en cada uno de los que desean dar una respuesta generosa al llamado que Cristo hace, y de esa forma servir con un corazón verdaderamente humano al pueblo fiel que a cada uno se le encomendará, y más aún, en estos tiempos que vive nuestro país”.

El objetivo principal de esta semana, es promover dentro del seminario lazos de fraternidad y comunión entre los equipos de vida, para una sana convivencia y una formación integral hacia el sacerdocio ministerial. Durante la semana se darán algunas actividades espirituales y recreativas por cursos que ayuden a la formación de los mismos.

III - FILOSOFÍA, CAMPEONES DEL TORNEO DE FÚTBOL


En este primer día, además de la Santa Misa que tuvo lugar a las 06:30 a.m., se dieron actividades como la meditación espiritual de las palabras que el Papa Francisco dirigió por la semana de la unidad de los cristianos. En horas de la tarde se llevó a cabo un campeonato de fútbol donde participaron los diversos equipos de vida, tanto de filosofía como de teología, en el cual el III año de la Etapa Discipular de Filosofía resultó victorioso. Por último se hizo la presentación en video del discurso que el Papa Francisco dirigió a los Obispos, sacerdotes, vida consagrada y seminaristas del Perú.




CARLOS MORA
III - FILOSOFÍA