viernes, 23 de noviembre de 2018

Ponencia: Lenguaje, estrategias y gestión de contenidos digitales



La experiencia comunicacional desde la C.E.V.

Sr. Pbro. Pedro Pablo Aguilar
Director de Medios de la Conferencia Episcopal Venezolana.

Luego de la magistral ponencia del Ilmo. Mons. Lucio Adrián Ruiz, tuvo lugar la intervención del Pbro. Pedro Pablo Aguilar, Director de Medios de la C.E.V. quien inició planteando la siguiente interrogante: ¿quiénes somos y a dónde vamos? Al respecto precisó que “para entrar en la dinámica de lo digital, es necesario conocer, hacerse parte de esta cultura digital, de lo contrario, lo que queremos hacer será imposible. Esta cultura, ´la del continente digital´ ha suscitado nuevos lenguajes en lo que nos concierne como Iglesia”. El Pbro. Aguilar propuso para la reflexión de los presentes la siguiente frase: “dime que Iglesia hay en tu mente y te diré que Iglesia vas a comunicar”.

En el mismo orden de ideas, planteó una segunda interrogante: ¿cómo las tecnologías cambian a la sociedad? Respondiendo al respecto afirmó: “los cristianos deben tener en cuenta la cultura donde vivimos, ya que no podemos estar separados de ella. A ello responde Benedicto XVI al referirse en cinco de los ocho discursos tratados en las jornadas de comunicación: ´la comunicación del realismo se actualiza en la cultura digital, reflexionando sobre el desafío de la misma y en el servicio a ella´”. De igual manera acotó que “para la Iglesia, el mundo del ciberespacio es una llamada a proclamar el mensaje del Evangelio. Un conocimiento adecuado implica conocer estos medios, sin resistirnos a lo nuevo, comunicar el Evangelio en los nuevos medios es alcanzar la comprensión de la Palabra”, para esto “el testimonio del perfil digital es importante”.

El padre Pedro es consciente que “frente a los cambios en la manera de comunicar se pueden adoptar dos actitudes: ignorarlos o involucrarnos en ellos; ignorar los medios es resistencia al cambio, involucrarse con ellos implica un cambio, una respuesta creadora que implica un renovar y adaptación a la realidad temporal”. También dejó claro que la comunicación en sí “es un constante aprendizaje, donde se hace necesario adoptar un nuevo lenguaje para incursionar en el medio digital, ya que, la capacidad de afrontar preguntas, aunque estas exijan tiempo y preparación, no debe olvidar humanizar, y para ello, es importante conocer para contrarrestar”.

Proponiendo como iniciativa a todos los comunicadores sociales católicos presentes en el Congreso, manifestó que “es necesario diseñar planes y programas de comunicación a corto, largo y mediano plazo, ya que la verdad siempre conlleva contradicciones. Como lo ha referido el Papa Benedicto XVI: ´queda por hacer un gran esfuerzo para comprender cómo se sitúa la Iglesia en el mundo, viendo cómo ésta ayuda a anunciar la verdad´. Y haciendo algunas disquisiciones sobre el trabajo de los comunicadores reveló que “coordinación o sintonización no es uniformidad, es adaptarnos al trabajo conjunto”.

El Director de Medios de la conferencia de obispos venezolanos acordonó que “la eclesiología de comunión se expresa en las palabras y hechos de la cotidianeidad, y es un reto para la Iglesia evitar analfabetos mediáticos, con la necesidad de ofrecer a la gente formación para que comprendan desde sus raíces los dinamismos de la sociedad actual. Lo importante no es el medio sino el contenido, lo que queramos generar, es aquí donde la Iglesia aún tiene la necesidad de reformar este lenguaje. Otro reto sería tratar de sintonizar lo que ocurre en nuestra realidad, antes de preocuparnos por lo que sucede en el resto del mundo”.

Poniendo claridad al tema de los medios tecnológicos, el Pbro. Pedro Pablo atestiguó que “una clara señal de que no estamos en sintonía es no conocer nuestros propios medios en el continente digital, para ello es necesario confirmar la veracidad de la información que se desea transmitir”. En este sentido, es necesario “mantener una identidad cristiana madura, para poder comunicar, donde se vuelve importante conocer cómo, cuándo y dónde generar la información, así como el medio a usar para transmitirlo”. De igual manera, “para poder informar hay que estar adheridos en la actualidad de esta generación, ya que no se puede transmitir una imagen si no hay experiencia con el producto”.

Cuando el objetivo de nuestra comunicación no se ve satisfecho, el padre Pedro puntualiza que “el error está en no usar el lenguaje adecuado para transmitir el contenido, ya que la clave reside en el contenido que se divulga. Es por eso que la sociedad actual está conectada con las imágenes más que con las palabras, por lo cual la sociedad ha otorgado cierto orden jerárquico a las fotografías, aplicaciones y diarios digitales. Debemos adaptar este recurso a los hábitos de los usuarios”.

Finalmente, se llegó a la aserción que “la revolución de los medios de comunicación es un reto para la transmisión de la imagen de Dios, ya que abrir las puertas de la Iglesia a la comunicación es abrirnos al cambio y a la transformación”, tantas veces necesarios pero no propiciados correctamente.
El padre Pedro Aguilar agradeció públicamente a Mons. Lucio por su participación en el Congreso, además de revelar que fue alumno suyo en la época de formación, de quien ha aprendido con diligencia y humildad. El padre Pedro Aguilar, sacerdote guariqueño de currículo pesado en el ámbito de la comunicación, estuvo acompañado en esta oportunidad por el Sub Secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, Pbro. Gerardo Salas.

Ponencia: ¿Dónde está tu hermano? (Gen 4,9) Hacia una cultura de encuentro en la red



¿Dónde está tu hermano?

Ilmo. Mons. Lucio Adrián Ruiz
Secretario General del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede

En este segundo encuentro del I Congreso Arquidiocesano de Medios y Comunicadores Católicos, a las 9:00 de la mañana, Mons. Lucio Adrián Ruiz inició su intervención agradeciendo a los organizadores por la invitación a formar parte del encuentro, señalando que “es en el encuentro donde le podemos dar al otro lo que hemos recibido”.

Mons. Lucio concretizó lo que para la Iglesia es Comunicación, al respecto expresó que “no es tecnología, no es estrategia, sino que es kerigma, es anuncio, es proclamar la luz del Evangelio y hacer feliz a nuestros hermanos”, en este sentido acotó cómo en los Hechos de los Apóstoles, san Pedro comunica su alegría, por eso ante la necesidad del paralítico (Hch 3,6) éste le responde “no tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te doy: en nombre de Jesucristo, el Nazareno, ponte a andar”.

En el proceso comunicativo se tiene el ejemplo de ´el buen samaritano´, donde de alguna manera se responde a la pregunta: ¿dónde está tu hermano?, por ello “para responder esto debemos salir de nuestro camino, debemos volver para ver como está, para pagar la cuenta, para que sea realmente un encuentro” en este sentido Mons. Lucio expresa que solamente “viendo, curando y dándole nuestro tesoro, encontramos a nuestro hermano”.

Ante la primera interrogante surge una segunda: ¿dónde está tu tesoro?, al respecto es necesario reconocer que si “no tenemos ni oro, ni plata, ni nada, en este caso es mejor no encontrar al hermano, porque donde no está Dios, es como un encuentro entre Caín y Abel” un encuentro de muerte, por ello “pensar en esto, es pensar en los desafíos en aquellos ámbitos que están los hermanos, en el matrimonio, en la convivencia, y darnos cuenta de lo que tenemos, amor, amistad, seguridad”, para eso hay que iluminar y orientar, donde no se puede “dejar de vibrar y sentir la coherencia del testimonio y la veracidad de la proclamación”, manifestó el Secretario General de este dicho Dicasterio romano.

Reflexionando sobre el proceso de evangelización y comunicación Mons. Lucio expresó que “la teología cristiana no necesita a veces nombrar a los Padres de la Iglesia, la Biblia, los documentos magisteriales, pues con poner el ejemplo de la vida es suficiente, pues para el no creyente decir que somos hijos de Dios, es inválido”, sin embargo, “la ciencia no puede contrarrestar la riqueza de la revelación de Dios en hacernos sus hijos”.

Entre todas las aseveraciones de Mons. Lucio Ruiz, rescatamos las siguientes: “la comunicación suscita el encuentro, esta es su meta y fin último. Nos encontramos en la era de la virtualidad, la era de la inteligencia artificial, la misma debe conducirse hacia la unión, y aquí se encuentra la felicidad. Esta realidad comunicativa es muy confusa, es un fenómeno. Actualmente esto es un desafío de amor. La cultura y su pluralidad actúan como contextos de interpretación, como filtros hermenéuticos, es decir, que una palabra tenga distintos significados. Todo lo que perfecciona dicha comunicación está al servicio de la incrementación del diálogo, al sistema antropológico, y comunal entre nosotros. Aquí podemos comunicar nuestro mensaje, que se debe realizar bajo un simple lenguaje verbal. Por lo tanto comunicarse es esencial, estamos sedientos de esta comunicación auténtica, que debe hacerse auténticamente, pues el hombre no puede estar sin las palabras, el hombre debe lograr su inteligencia y su bondad”.

De igual manera, especificó “cuál es nuestra contribución a esta cultura del encuentro, que es la alfabetización de la era digital, el uso crítico de esos medios, por tanto los puntos centrales son dos: enseñar y acompañar. Son dos puntos, los más ausentes, porque no tenemos tiempo para dedicarnos a alguien. El que tiene que ocupar tiempo siempre está ocupado en la era de la híper-comunicación, y la era híper-soledad”.

Un poco más nutrido en el ambiente tecnológico, Mons. Lucio alertó que “en la internet siempre hay alguien presto a escuchar, por eso nos dedicamos a las redes y no al prójimo, que es mi familia, compañeros de trabajo, hijos etc. Si no le doy a ese prójimo, no tiene sentido este Congreso, en el que debemos dar un impacto a aquella persona que no abre la puerta, dando refugio, presencia, compañía, esto es el centro de la comunicación para la libertad”.

Más arriba se ha hablado de un encuentro propiciado por las comunicaciones, y en este sentido Mons. Lucio concretó que “el encuentro no se mide en los likes recibidos en nuestras publicaciones, sino en dejarse conocer, mostrar lo que somos y nuestras necesidades, en revelarle al otro al Padre y acercarlos al evangelio, para ello la comunión es el centro de esta vitalidad”.

Llegando ya a la parte final de su ponencia, el Secretario General para el Dicasterio de la Comunicación de la Santa Sede afirmó que “la educación en el silencio, es aprender a estar consigo mismo, es como una pantalla blanca y decidir con auténtica libertad nuestros pensamientos. Proyectar nuestra propia vida y ser artífice de ella, procurando que seamos nosotros mismos quienes dirijamos nuestra vida, con calidad”.

También acotó que “la educación para la cercanía y no la soledad es un emprender a descubrir al otro y recordar  que el otro existe. No es que todo sea yo, y todo gira a lo que yo diga, esto es perder el tiempo. El otro tiene el mismo derecho, y para que esta relación sea auténtica debemos darle lugar a cada quien y saber que sin él no existe comunión. La presencia, el encuentro, el diálogo, la cercanía, el contacto, la afectividad, la ternura, si esta fraternidad humana no existe, debemos tomar el desafío y buscar el sentido de nuestra vida”.

Mons. Lucio Adrián Ruiz compartió diversas experiencias con los presentes; hacia el mediodía respondió una serie de preguntas, y luego, en horas de la tarde, después de haber colaborado con la entrega de los premios “Padre Ugo Anzil Zoz” tuvo el gesto de entregar a los participantes del Congreso una estampa con la imagen del Santo Padre Francisco, quien personalmente le había entregado para todos aquellos que participarían en el I Congreso Arquidiocesano de Medios y Comunicadores Católicos en la ciudad de Mérida, Venezuela.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Visita de Mons. Lucio Ruiz trajo alegría a Iglesia de Mérida



La comunicación del papa Francisco refleja la ternura como llave para abrir los corazones del mundo

El pasado 22 de noviembre del presente, se dio inicio al Primer Congreso Arquidiocesano de Medios y Comunicadores Católicos, que surge como iniciativa de la Vicaría Episcopal de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de Mérida, con el fin de  formar a los agentes pastorales en materia de las redes sociales para evangelizar a todo el pueblo de Dios. El invitado especial fue Mons. Lucio Adrián Ruíz, secretario del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, realizó un conversatorio sobre la comunicación en el pontificado del Papa Francisco, resaltando el signo de gestos, en la mirada, la caricia, el abrazo, el regazo, el beso, la cercanía, el dejarse alcanzar, el compartir y el encuentro con otro.

Asimismo, Monseñor Ruiz aseveró que “la comunicación en el pontificado del Papa Francisco, se ha valido de la ternura como llave para abrir los corazones del mundo. La comunicación de gestos expresada por el Papa, en la mirada, la caricia, el abrazo, el regazo, el beso, la cercanía, el dejarse alcanzar, el compartir y el encuentro, se pueden comprender como una manera de comunicar, ya que para S.S. Francisco, una buena teología de la caridad es posible sólo en el amor de Jesús, no como algo abstracto, sino característico de su persona”.

En efecto, se contó con la ponencia del obispo auxiliar de Mérida, Mons. Luis Enrique Rojas, que se enfocó en el discurso teológico que busca abarcar un ambiente de la verdad mediante la comunicación y partiendo desde la evangelización para formar tanto al clero como al pueblo de Dios”

Finalmente, se procedió al conversatorio con Mons. Lucio Ruiz, quien respondió las siguientes preguntas: ¿Qué se siente trabajar con el Papa Francisco? Trabajar con el Papa Francisco es vivir el Evangelio desde la simplicidad. Es antes que nada sentirse uno mismo destinatario del mensaje. ¿Qué nos transmite usted del Papa Francisco? El Papa prefiere una Iglesia que sufre por curar heridas, por el hecho de caminar y no por estar sentados. ¿Cuáles son los desafíos de la vida religiosa hoy para con los medios de comunicación? Vivir intensamente el amor por los otros, porque somos imagen de Jesús ayudándolo a vivir por medio del servicio a los demás, mirando rostros de la misericordia. ¿Qué mensaje da usted a los jóvenes para que se utilice mejor los medios de comunicación? Responde con el Papa Benedicto XVI, quien hace una comparación con el descubrimiento de América en cuanto a la misión, aprendiendo nuevos lenguajes, aprender para dar, como lo hicieron los apóstoles al inicio de la evangelización, conquistaron mentes y corazones para transmitir el mensaje del Evangelio”.

Pbro. Jormin Fermín