miércoles, 1 de junio de 2016

DOMINGO 05 DE JUNIO DE 2016

DOMINGO X DEL TIEMPO ORDINARIO

Smta. Eudes Puentes
puentesmatheus3@gmail.com

MONICIÓN DE ENTRADA

Sean todos bienvenidos a la casa del Señor, hoy cuando nos congregamos como pueblo santo de Dios para celebrar la gran fiesta, donde el invitado especial es Jesucristo el Hijo amado del Padre, que se manifiesta en su cuerpo y en su sangre para reanimarnos y darnos nueva vida. Dispuestos a vivir como una sola familia esta Eucaristía, nos ponemos de pie y recibimos al celebrante.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA (1 Reyes 17, 17-24)

Que como Elías podamos atestiguar el amor de Dios por su pueblo, desde las palabras que profiramos, hasta las acciones que realicemos. De este modo reconocerán los del mundo, que somos “hombres de Dios”.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA (Gálatas 1, 11-19)

Pablo reconoce que su apostolado le ha sido conferido directamente  de parte de Dios y no por ningún hombre. Por tanto, el mensaje que enseña no es humano, sino Divino. Además afirma que ha sido elegido desde el vientre de su madre, por pura Gracia de Dios para anunciarle entre los paganos.

MONICIÓN AL EVANGELIO (Lucas 7, 11-17)

El evangelio nos recuerda que el Señor es misericordioso, y que siempre se compadecerá de sus hijos, de manera especial, de aquellos que sufren y lloran a causa de la injusticia y la desigualdad. Entonces, para qué llorar cuando Jesús nos dice: “No Llores”; Y menos aún, sentirnos defraudados, cuando el mismo Dios de la vida exclama a viva voz: “Levántate”. Dispuestos a confiar en el Señor a pesar de los sufrimientos y adversidades de la vida, escuchemos solícitamente su Palabra.

ORACIÓN UNIVERSAL

Ant. Aumenta Señor mi fe y mi esperanza.

Por la Iglesia, para que a ejemplo de las primeras comunidades cristianas, trabajemos en pro de los hermanos. Oremos.

Por el Santo padre, el Papa Francisco; por los Obispos y sacerdotes, y por todos los que guían al pueblo de Dios. Oremos.

Por los que administran las naciones, para que guiados por el Santo Espíritu, velen siempre por el bien común. Oremos.

Por Venezuela y el mundo, para que a pesar de las crisis sociales nos mantengamos unidos en la oración, apostando siempre por la fraternidad, de manera que el egoísmo y la envidia no se apodere de nuestro corazón. Oremos.

Por tantas necesidades particulares (enfermos, pobres, ancianos), para que Dios, quien todo lo puede y lo sabe, obre en ellos conforme a su voluntad. Oremos.