MONICIONES DEL DOMINGO 31 DE JULIO DE 2016
Smta. David Rodríguez
relsembrador@gmail.com
MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos, nos reunimos hoy en el Domingo día del Señor, día en que Jesús venció la muerte y nos dio vida con la resurrección, día en que Él nos muestra que no estamos solos, que está a nuestro lado para que lo busquemos y lo demos a conocer a los demás, especialmente a aquellos que lo necesitan, y están alejados de su amor. Pongámonos en presencia de nuestro Padre y pidámosle que sea su Espíritu Santo el que guie este momento de oración, y encuentro con su Palabra, y la eucaristía.
MONICIÓN DE LA PRIMERA LECTURA (Qo 1,2;2,21-23)
La primera lectura del libro del Eclesiastés, nos habla que todas las cosas absolutamente todas, son vana ilusión, pues solo le producen al hombre fatigas y cansancios, no le hacen feliz. Ella nos invita a desgastarnos por las cosas celestiales, aquellas que llenan el corazón de alegría y felicidad, las que encontramos a través de la oración y el encuentro con Dios.
MONICIÓN DE LA SEGUNDA LECTURA (Col 3,1-5. 9-11)
En la segunda lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses, se nos hace un llamado a cada uno de nosotros, a buscar los bienes de arriba, donde esta Cristo, sentado a la derecha de Dios. A poner nuestra confianza y nuestro corazón en los bienes del cielo, y no en las cosas terrenas, dejando a un lado todo lo malo y despojándonos del viejo yo, para así, revestirnos del nuevo yo, que se va renovando en el conocimiento de Dios.
MONICIÓN DEL SANTO EVANGELIO (Lc 12, 13-21)
En el Evangelio de san Lucas, Jesús nos pide evitar toda clase de avaricia, todo aquello que lleva a esclavizar al hombre, y a colocar su corazón en cosas materiales, pues nos dice: “la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea.” Su vida depende de todas aquellas cosas que valla cultivando aquí en la tierra para la gloria de Dios. Escuchemos después del canto.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Te pedimos Señor, por el Papa Francisco, para que le sigas bendiciendo y llenando de sabiduría y salud, para que pueda guiar a nuestra Iglesia Católica por caminos de salvación. Roguemos al Señor.
Te pedimos Señor, por todos los obispos, sacerdotes y diáconos de nuestra Iglesia venezolana y el mundo, para que guiados con tu Espíritu Santo puedan anunciar y dar a conocer el Reino de Dios, a pobres, enfermos, y afligidos de la sociedad. Roguemos al Señor.
Te pedimos Señor, por todos los venezolanos que sufren y se encuentran abandonados y excluidos por la sociedad, llénales de fortaleza y ánimo para que puedan salir adelante ante las dificultades y fracasos de cada día. Roguemos al Señor.
Te pedimos Señor, por todos aquellos enfermos de los hospitales, que ya no encuentran una esperanza para seguir viviendo, demuéstrale que todo lo que es imposible para el hombre es posible para Dios, cuando se tiene fe. Roguemos al Señor.
Te pedimos Señor, por todas aquellas personas que se desgastan por las cosas materiales del mundo, dejando a un lado lo más importante para su vida, como son los bienes espirituales que alimentan el alma, para que seas tú y María Santísima que les oriente y les guie por el verdadero camino a seguir. Roguemos al Señor.