Smta. Carlos Vivas
Seminario "San Buenaventura"
Mérida-Venezuela
Su pensamiento es uno de los más
influyentes del siglo XX, (Cfr. Marías, 1980, p. 449). La filosofía
heidegueriana se puede dividir en dos partes; la línea divisoria, pero a la vez
la base y maestría de su pensamiento se encuentra en su gran obra Ser y tiempo publicada en 1927(Cfr.
Ferrater, 2004, p.p. 1592- 1593). Dentro de sus obras y sobre todo en la
obra Ser
y tiempo, hace referencia al Dasein
como uno de los temas principales. En respuesta al quién del Dasein el pensador
dirá que “el Dasein es el ente que soy cada vez yo mismo; su ser es siempre el
mío” (Heidegger, 1953, p. 119), marca pues que el Dasein es el hombre que yo
soy y no otro, (cfr. Heidegger, 1953, p. 120).
El yo o la yoidad se entiende como un índice formal, por otra parte no
se da inmediatamente un sujeto sin mundo, ni un yo aislado sin los otros (cfr.
Heidegger, 1953, p. 122).
“Al Dasein le
pertenece esencialmente el estar en el mundo” (Heidegger, 1953, p.23), ya que
se relaciona con este de forma inmediata y en él se relaciona con los demás
entes y también con los otros que son Dasein. Esta relación que se da en el
mundo “es desde siempre el que yo comparto con los otros. El mundo del Dasein
es un mundo en común (Mitwelt). El estar- en es un coestar con los otros. El
ser-en-sí intramundano de éstos es la coexistencia (Mitdasein)” (Heidegger,
1953, p.123).
El mundo es donde
el Dasein se relaciona con los otros, está en común con ellos; salen a relucir
dos conceptos el coestar y la coexistencia, el primero es un estar con los
otros en el mundo y el segundo es un modo de ser del Dasein que se relaciona
con el otro desde su existencia. La relación con el otro se da forma inmediata
en el mundo, por el hecho de ser Dasein convive con otros; es decir, no se
elige estar en el mundo, como tampoco se decide y es inevitablemente que hayan
otros en común.
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