sábado, 12 de marzo de 2016

MADRE CARMEN RENDILES MARTINEZ “UNA VENEZOLANA COMÚN EN CAMINO EXTRAORDINARIO HACIA LOS ALTARES”

MADRE CARMEN RENDILES MARTINEZ
“UNA VENEZOLANA COMÚN EN CAMINO EXTRAORDINARIO HACIA LOS ALTARES”

                                                                                                   Por Smta. José Leonardo Basto/joseleonardobasto@gmail.com

A lo largo de la historia se encuentran el testimonio de muchos hombres y mujeres que han dejado huella en el mundo, debido a su obra, su entrega y finalmente con su experiencia de fe. Venezuela no es la excepción, aquí en esta “tierra de gracia”, existe el testimonio de muchos que se encuentran en proceso de beatificación y canonización, entre ellos, está la obra de Madre Carmen Rendiles Martínez, su vida religiosa es lo más interesante desde cualquier ángulo que se mire. Nacida en un hogar cristiano el 11 de agosto de 1903 con la singularidad de la falta de su brazo izquierdo, fue desde los comienzos de su vida una persona de corazón grande y generoso para amar a Dios y a su familia. Alegre, comprensiva, inclinada al bien en medio de sus juegos y travesuras. A los 15 años, qué había en aquella alma: una nueva faceta, vocación religiosa, misterio insondable, el entregarse en  posesión a la divinidad de Jesús. Poseedora de la luz, de la gracia y de la experiencia de los bienes celestiales, desplegó las velas de su corazón al viento favorable del Espíritu Santo que la movía a navegar con apresurado vuelo a lo alto de la perfección.

            Después de una prudencial espera, llegó el momento tan ardientemente esperado y decidida, ingresa a la congregación religiosa de las hermanas Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento el 25 de febrero de 1927. Ya transitando un camino definido, se entregó completamente en manos de sus superioras para dejarse moldear conforme al corazón de Aquel que había tomado por esposo. Nada de cuanto podía suponer esfuerzo personal o sacrificio negó a Dios, le siguió con fidelidad, dejando todo en sus manos sin pensar más que en amarle.

            Entre lo que podíamos llamar la obra testamentaria de enseñanzas y admirables ejemplos de alegría, manifestada en la perenne sonrisa con que la Madre Carmen, Fundadora de la Congregación Siervas de Jesús, afrontaba las adversidades de la vida, entre ellas la diversidad de sufrimientos que el Señor le permitió, la precariedad de su salud, especialmente en los últimos años de su vida, incluyendo un accidente automovilístico que afectó especialmente sus piernas. Nos encontramos con un conjunto de enseñanzas que son manifestación no sólo del alto grado de unión con Dios, sino de la irradiación de las virtudes que inundando su corazón afloraban para hacer partícipes de las mismas a sus hijas y a todos los que de alguna forma tenían contacto con ella y admiraban sus virtudes.

            Por ello afirmaba: «Soy de Dios, vengo de Dios, voy a Dios. ¿Para qué me creó Dios? Dios no me creó únicamente por crearme, para que viva. Dios al crearme tuvo un fin: que le diera gloria siendo santa» (Madre Carmen Rendiles, Ideario, 105.)

La venerable Madre Carmen, vivió su espiritualidad como una estructuración de toda su persona para Jesús Hostia, es decir, inicio un camino de vida teologal llevándola a entregarse completamente a su amado. “Hemos venido a la vida religiosa a enterrarnos vivas por amor, a enamorarnos más de Él cada día, y hundirnos cada día más haciéndonos más pequeñas, más humildes, más obedientes, más dulces; contentándonos de servir a los demás por amor a Él, que se entregó y se humilló por nosotros hasta la muerte de Cruz». (Madre Carmen Rendiles, Ideario, 101.).

El 9 de marzo de 1995 se abre el proceso para la canonización de la Madre Carmen ante las autoridades eclesiásticas. El 5 de julio de 2013, el papa Francisco reconoció las “virtudes heroicas” de María Carmen Rendiles Martínez, otorgándole el título de venerable. Este es el primer paso hacia su posible santidad, según el procedimiento católico de canonización. En febrero de 2014 se inició una etapa diocesana de investigación de un presunto milagro atribuido a la Madre Carmen. Esta fase de la investigación concluyó el 18 de septiembre de 2014 con una sesión solemne del tribunal diocesano, que fue oficiada en Caracas por el cardenal Jorge Urosa Savino. En dicha sesión se reconocieron y sellaron los fascículos que se entregaron al Vaticano para su estudio.



Oremos por la pronta beatificación de esta venezolana común en camino extraordinario hacia los altares, para que su testimonio sea ejemplo de vida para muchos y en estos momentos difíciles, podamos expresar como ella: “Más que cantar a la cruz, quiero llevarla cantando”. 

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