¿Qué sentido tiene hacer una monición?
Sem. Jhonny Rondón, III de Filosofía
jjrondon_19@hotmail.com
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Una monición dispone al pueblo congregado en
un determinado templo a vivir con intensidad y claridad el momento seguido de
la celebración litúrgica. De allí que, debe ser corta, sencilla, pudiéndose
efectuar de tres maneras:
a) indicativa: señalando posturas corporales,
cómo actuar en algún momento particular;
b) exhortativa: que introduzca a los fieles
en el acto seguido;
c) explicativas: como en la liturgia de la
Palabra (lecturas bíblicas), ambientar una lectura desde su contexto histórico.
De entrada: situando
el tiempo litúrgico en que nos encontramos, señalando la semana
correspondiente. Luego, se pueden adicionar motivos particulares de la
celebración eucarística, por ejemplo: primeras comuniones, confirmaciones,
ordenaciones, otros ministerios u actividades centrales para la Iglesia Local. Es importante no olvidar alguna palabra clave que puede introducir/situar a la Asamblea en la liturgia de la Palabra del día, para solicitar de antemano y con mayor intensidad,
la profundización de una virtud, sentimiento, o actitud a considerar por la
asamblea para el encuentro eucarístico.
De las lecturas: se
puede hacer una sola en su conjunto, si hay unidad entre sí, o una en cada
lectura. No se trata de una homilía
anticipada o un resumen de la lectura. Más bien, de despertar el interés y
presentar el contexto histórico de una época, profeta o circunstancia.
¿Qué orden debe tener la Oración de los fieles?
-Debe ser introducida y concluida por quien
preside la Asamblea (algún ministro ordenado).
-Debe por lo menos tener/asumir las siguientes 4
intenciones (cfr. OGMR 69):
1) Por la Iglesia y sus necesidades
2) Por los gobernantes
3) Por los pobres y necesitados
4) Por todos los presentes y la comunidad local
-No debe excederse en más de 7 intenciones,
considérese un máximo que concrete las intenciones votivas de la celebración
litúrgica, si son menos mucho mejor.
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