viernes, 29 de abril de 2016

En la memoria de Anatilia +27-04-16


Nota de Edición: Esté artículo fue publicado en el 2013 cuando nuestra hermana aún estaba en cuerpo presente con nosotros, y el articulista, Emerson Mora, era aún seminarista de nuestra casa de formación. Su re publicación es dada en homenaje a la mujer que tanto amó al sacerdocio. 

ANATILIA Y LAS ORDENACIONES PRESBITERALES EN LA ARQUIDIOCÉSIS DE MÉRIDA

Pbro. Emerson Mora Mora
emerson_canagua@hotmail.com

Desde el punto de vista socio cultural, el aspecto religioso con sus manifestaciones diversas, conocidas como religiosidad popular, enriquece la idiosincrasia del merideño. En cada pueblo, nuestra gente expresa su fe desde las procesiones, romerías, etc.; en la mayoría de los casos se ha inculcado desde la niñez un gran respeto y veneración a lo sagrado, y por ende a los representantes de lo sacro, es decir, a los sacerdotes. Cada pueblo tiene sus personajes típicos que trascienden en la historia por su forma de ser y de actuar. Así por ejemplo, en nuestra Arquidiócesis hay un persona que desde hace muchos años ha causado la admiración de muchos y es conocida por asistir prácticamente a todas las ordenaciones presbiterales y fiestas religiosas en los diferentes pueblos, desde los más cercanos hasta los más apartados de la ciudad. Su nombre: Anatilia Sosa de Rojas.

La “Tierra de las Orquídeas”, Aricagua, aldea Hato Viejo, le vio nacer un 4 de noviembre de 1962. Sus primeros años transcurren en el campo junto a su familia en la comunidad de Mocomboco de este acogedor pueblito sur merideño. A sus 15 años aproximadamente viene a Mérida para estudiar durante cinco años en el Colegio San José de la Sierra de las Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima, luego se va a Caracas donde permanece en un colegio de las Hermanas Salesianas.

Regresa a Mérida nuevamente y comienza a trabajar en un cafetín. Decide conformar una familia cristiana católica y se casa con el Sr. Narciso Rojas, nativo de San Pedro de Acequias, pero criado también en Aricagua. De esta unión matrimonial nacen cuatro hijos.

La Sra. Anatilia ha pertenecido a la Cofradía del Santísimo por más de veinte años, fue secretaria de la Cofradía en la Catedral y también participó en la Capilla del Carmen. Ahora hace vida parroquial activa en San Jacinto, tiene siete años de pertenecer al Movimiento de Cursillos de Cristiandad y asiste a la escuela de los Nuevos Ministerios.

Ir a una Ordenación Presbiteral en nuestra Arquidiócesis y no conseguir a Anatilia relativamente cerca de quien se ordena es inaudito. Siempre uno se pregunta ¿Por qué esta feligrés asiste a tantas ordenaciones y cómo hace para ir? Hace unos días conversaba con ella y me decía: “El motivo por el que asisto a tantas ordenaciones es porque es un acto muy sagrado. La ordenación de un sacerdote es algo que viene del cielo, que viene de Dios porque no todo mundo llega a ser Sacerdote. A mi me gusta porque yo vivo eso. No tiene comparación con otra cosa. Me llena el corazón una ordenación, la vivo a plenitud”.
Anatilia ha sido testigo presencial de alrededor de setenta ordenaciones, entre ellas ha asistido a la Consagración Episcopal de Mons. Baltazar Porras, Mons. Luis Alfonso Márquez y Mons. Alfredo Torres. Desde el año 1983 asiste, aunque con mayor frecuencia a partir de 1992.

Entre las ordenaciones presbiterales que recuerda y que ha asistido están la de los presbíteros Pedro Pablo Santiago, Petronio Carrero, José Trinidad Fernández, Leonardo Mendoza, Javier Muñoz, Juan de Dios Peña, Gerardo Salas, Numa Molina, Jhon González, Reinaldo Muñoz, Alirio Cadenas, Alexander Rivera, Luis Enrique Rojas, Amadeo Rossi, (+) Luis Edgardo Pérez, Railí Guerrero, Honegger Molina, César Serrano, Oscar Nuñez, Yan Darwin Rivas, Horacio Carrero, Alfredo Uzcátegui, Duglas Briceño, Douglas Carrero, George González, Jena Carlos Loaiza, Edduar Molina, Luis Morales, Verzanny Ramírez, Jonathan Zambrano, Nicolás Pérez, Jhonny Sánchez, Ramón Arellano, Adelfo Trejo, William Franco, Jesús Quintero, Pablo Castellano, Andrés Pérez, Jesús Rangel, Leonidas Montilla, José Alirio Contreras, Cornelio Marín, William Rosales, Amilcar lobo, José Ramírez, Luis Enrique Rodríguez, Javier Fernández, Humberto Maldonado, Ramón Paredes, Ronald Rojas, José Juan Flores, Jesús Montilva, John Cayama, Jorge Canadell, Jhon Emir Dugarte, Ramón Piñuela, Jilas Peña, Olivo Gómez, Ramón Rojas, Wuilliam Vázquez, José Luis García, Juan Cancio Márquez, Robinson Rondón, Edison Montilla, Gregory Lobo, Albeiro Ramírez, John Chacón, Ramón Parra, Gabriel Rivas, Abdón Araque, entre otros, incluyendo algunos religiosos.

En los últimos años se ha dedicado también a coleccionar el guion litúrgico de cada una de las ordenaciones para tenerlos como un recuerdo y para orar por cada uno de estos sacerdotes. Junto con el Padre José Juan Flores, sacerdote a quien la Sra. Anatilia quiere y admira mucho por toda la labor realizada en la construcción del nuevo Templo Parroquial de San Jacinto, fueron los padrinos de ordenación del Padre Narciso Nieto, nativo de El Chama pero incardinado en el Vicariato Apostólico de Tucupita.

En nombre de nuestro Seminario pedimos al Buen Dios que siga derramando bendiciones en su familia y que ese amor por los sacerdotes le ayude a seguir fiel en el discipulado, para seguir ayudando desde su condición a nuestra Iglesia merideña.


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