DOMINGO DE PENTECOSTÉS
15 de Mayo 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean todos ustedes bienvenidos, hermanos y
amigos. Que la ternura del Padre, la amistad del Señor Jesús y la alegría del
Espíritu Santo inunden por completo nuestros corazones.
Hoy es Pentecostés, cumpleaños de la Iglesia. Día del gran
regalo del Señor. Jesús cumple su promesa de enviarnos el Consolador. Juan lo
describe el mismo día de la resurrección, con mucha intimidad y silencio. Los
Hechos lo sitúan 50 días después, con ruido, viento y fuego. No importa el modo
de la venida, sino el resultado: el Espíritu Santo enciende los corazones,
quiebra los miedos, desata las lenguas, habla el lenguaje del amor. También
hoy, ruidosa o silenciosamente, el Espíritu Santo sigue manifestándose en
nosotros, para provecho de todos.
Seguros de la presencia del Resucitado aquí y
ahora en medio de nosotros, pongámonos de pie y celebremos con especial gozo
esta Eucaristía.
MONICIÓN PRIMERA LECTURA (Hechos 2,1-11)
El Espíritu Santo irrumpe sobre el Cenáculo, lo
sacude con fuerza de vendaval y lo enciende con llama divina... y todos
empiezan a hablar el lenguaje del amor. Escuchemos con atención.
MONICIÓN SEGUNDA LECTURA (1 Corintios 12,3-7.12-13)
Pablo nos recuerda que los dones del Espíritu
son gracias para servir a los demás. La caridad construye el Cuerpo de Cristo
poniendo la variedad al servicio del bien común. Escuchemos.
MONICIÓN EVANGELIO (Juan 20,19-23)
Hoy, en tono de gran intimidad, Jesús nos trae
este gran regalo: su paz, su aliento, y poder para perdonar. Abramos el oído,
la mente y el corazón, y pongámonos de pie para escuchar el Santo Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario